A las niñas les encanta tener el pelo largo. Cuidarlo lleva tiempo y paciencia, sobre todo en verano, cuando el efecto del sol y del cloro de la piscina o la sal del mar pueden estropearlo; de ahí la cita con las tijeras, casi inevitable, después de las vacaciones.
El pelo largo también puede convertirse en una molestia para las princesas de la casa cuando da mucho calor, o si les molesta cuando juegan en la arena o nadan en el agua.
El pelo largo también puede convertirse en una molestia para las princesas de la casa cuando da mucho calor, o si les molesta cuando juegan en la arena o nadan en el agua.